La estrategia del conflicto

El elemento clave es la disuasión, la explotación de una fuerza potencial
El elemento clave es la disuasión, la explotación de una fuerza potencial

 

En 1960, el economista Thomas Schelling publica su obra The strategy of conflict con un enfoque inusual hasta el momento y que abrió nuevos horizontes. Su apuesta era un nuevo análisis de las relaciones internacionales, y otros ámbitos, aplicando métodos de la teoría del juegos. Ésta es una parte de la Economía, que partiendo de la teoría de la elección racional, realiza simulaciones en forma de sencillos juegos de dos o más participantes.

Un de los puntos más interesantes del libro es el material conceptual que deja al lector y que permite múltiples aplicaciones. De esta forma, describe tres tipos de escenarios: puro conflicto, pura cooperación, conflicto/cooperación.

Las situaciones de puro conflicto se daría si los intereses de los antagonistas fuesen completamente opuestos, solamente “se produciría en caso de guerra, pero de una guerra que tendiese a la total exterminación del enemigo”. La situaciones de pura cooperación son planteadas como curiosos ejercicios para coordinarse sin comunicación entre las partes. Por ejemplo, dónde quedaría con alguien en Madrid –o Barcelona- que ha recibido la misma instrucción, con el que no se puede comunicar. O imagine que ganará 100 euros si apunta en un papel la forma de repartírselos que coincida con la otra parte, donde es imposible la comunicación.

El mensaje de Schelling es que la mayoría de escenarios entre seres humanos son de cooperación y conflicto donde se da un interés común y mutua dependencia entre las partes. Se busca gestionar el conflicto con soluciones aceptables para los intereses mutuos. De ahí que el autor concluya que la mayoría de situaciones de conflicto son escenarios de negociación.

El cambio que supuso este libro es de su nuevo enfoque de la estrategia aplicada a la relaciones internaciones y los temas militares. De esta forma, la estrategia no se refiere a “la aplicación eficiente de la fuerza, sino a la explotación de una fuerza potencial”. Esto significa que la función de los ejércitos tiene un significado eminentemente estratégico, más que puramente combativo. En otro orden cosas, esto significa que la victoria no esta en el combate –cuerpo a cuerpo- de la fuerzas respectivas, sino más bien la victoria está en las expectativas de las partes y la posibilidad de influencia respectiva.

Desde esta perspectiva, Schelling dedica su atención a la noción de “disuasión” –deterrence– como elemento importante de las relaciones internacionales. En este sentido, afirma “cabe hacer aquí una importante distinción entre la aplicación de la fuerza y la amenaza de la fuerza. La disuasión hace relación a la explotación de una fuerza potencial. Su finalidad es la de persuadir a un enemigo en potencia de que, por su propio interés, debe evitar ciertos modos de actuación”.

La conclusión es que no es el uso de la fuerza militar, sino la amenaza –seria y creíble- del uso de la fuerza, lo que llevaría a disuadir a la otra parte de actuar.  Aquí se daría la paradoja de que esta teoría de la disuasión seria “una teoría del hábil no uso de la fuerza militar, para cual se necesita algo más que ingenio puramente militar.” Esa es la vía para el desarrollo de la estrategia como arte y ciencia y para trasformar algunas visiones sobre las relaciones internacionales y la función de los ejércitos. Pero también tendría aplicaciones en los negocios, en los política e, incluso, en la vida cotidiana.

En un pasaje de su libro, Schelling ofrece una definición de estrategia basada en varios elementos:

a) Presupone la existencia de un conflicto; b) pero da por sentado un interés común de ambos adversarios; c) supone un modo de conducta racional; d) fija su atención sobre el hecho de que lo que para cada participante se presenta como la forma mejor de actuación depende de lo que el otro haga; e) la “conducta estratégica” trata de influir en las decisiones del otro actuando sobre sus expectativas de cómo se relacionan la conducta de éste con la suya propia (Schelling, Thomas, La estrategia del conflicto)

¿Cómo gestionar los conflictos? Parece que esto es algo a lo que todos hemos de hacer frente en los diversos ámbitos de la vida. En La estrategia del conflicto, Schelling ofrece una visión que fue innovadora para su tiempo, construyó un marco analítico, desde la teoría de juegos, para afrontar las relaciones internacionales. En un momento, propone varios nombres a esta teoría, como teoría de la asociación precaria o teoría del antagonismo incompleto.  Pero quizá el que ha tenido más éxito es cuando la denomina teoría de la decisión interdependiente. Esa es la clave de la estrategia del conflicto.

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